JOVERET DE JINUJ
LEAN
לאן
HASHOMER HATZAIR
Número 1. Febrero 2009.
En noviembre del 2008, en el marco del programa Shnat Hajshara 2008 (programa de 10 meses de duración en Israel, dirigido a capacitar al futuro liderazgo de la tnua; organizado por Hashomer Hatzair Mundial, con el apoyo de la Agencia Judía y MASA) surgió la iniciativa de elaborar un documento periódico, que trate de diferentes cuestiones relacionadas a la tarea educativa que realizamos en la tnua.
Este proyecto, que se enmarca en el proceso de búsqueda pedagógica que comienza la Tnua Mundial posteriormente a la Veida Olami de Holit en mayo del 2008, busca plasmar diversas opiniones provenientes de los kenim latinoamericanos, en el marco del pluralismo y de experiencias compartidas, para mejorar nuestro trabajo cotidiano y profundizar la preparación de los javerim de la tnua para las decisiones futuras a ser tomadas en materia educativa.
Castración vs. abandono
Muchas veces, aquellos que en la tnua nos colocamos en una posición de educadores nos encontramos ante el siguiente debate: ¿qué tan grande es nuestro rol en la formación ideológica de nuestros janijim? ¿Deberíamos mostrar todas las opciones en el espectro de pensamiento que existen y permitirles que elijan su propio camino, o tomar un papel fuerte, ofreciendo nuestras respuestas como tnua? ¿Toda educación es necesariamente dar respuestas de forma unilateral, o existe un lado democrático que incorpora las opiniones del educando? ¿Cuál es el papel de nuestros janijim, y sus conocimientos e ideas previas, en el proceso educativo? ¿Deberíamos optar por una educación neutra de ideologías, o es esto abandono de nuestras responsabilidades como madrijim? ¿Deberíamos dar respuestas claras y únicas, o estaríamos así “castrando”, cortando la libertad de nuestros janijim de crear sus propias líneas de pensamiento? ¿O existe algo en el medio?
A continuación, pueden encontrar diferentes respuestas a este dilema, como fue planteado en noviembre del 2007 en el Kibutz Jolit, Israel.
Sharon Josid (Hashomer Hatzair Buenos Aires, Argentina):
Una acción provocadora
"Presencia que se piensa a si misma, que se sabe presencia, que interviene, que transforma, que habla de lo que hace pero también de lo que sueña, que constata, compara, evalúa, valora, que decide, que rompe. Es en el dominio de la decisión, de la evaluación, de la libertad, de la ruptura, de la opción, donde se instaura la necesidad de la ética y se impone la responsabilidad. (Paulo Freire, en Autonomía de la educación)
Los javerim de Hashomer Hatzair educamos a jóvenes bajo una cierta perspectiva de mundo, basada en un conjunto determinado de valores e ideales con los cuales nos identificamos y en base a los cuales pretendemos construir una sociedad más justa y noble. Bueno, por lo menos a eso aspiramos…
Es cierto que no somos los únicos dedicando nuestros esfuerzos y ganas en esta tarea, que somos muchos los movimientos juveniles educativos… pero existe un “algo” característico latiendo hace ya muchos años que nos identifica y nos caracteriza, que nos incentiva a seguir, que nos dice ”el trabajo que hacemos sí vale la pena”.
Nos guía un ideal que no es utópico. Y en esa difícil tarea de creer en algo, inevitablemente radica la responsabilidad de dar a conocer y difundir nuestra verdad. Ojo, no imponer. Pero CREER y QUERER SER implica al menos intentar ser consecuentes con ello en todos los aspectos de nuestras vidas.
Es decir: de todas las opciones que conocí hasta el día de hoy, esta es la que mejor responde al modelo de mundo que estoy buscando, y por ende, bajo ella quiero regirme. Y como la encuentro como la mejor entre las que existen (siendo consciente de que todavía tengo mucho por conocer, pero en donde lo que conozco es lo real, y lo demás no es sino una gran incógnita que será una nueva opción recién en el momento en que lo conozca), también la quiero para vos, y para ella, para mi familia y para mis janijim.
Entonces entra en cuestión el COMO educamos a esos ideales.
¿Como saber cuando estamos transgrediendo aquella línea fina que divide al pensamiento crítico, la elección fundamentada y la capacidad de decisión, de una inyección de ideas, en donde la tnua de forma autoritaria exige como requisito básico un pensamiento de una determinada forma?
“Para que la educación no fuera una forma política de intervención en el mundo sería indispensable que el mundo en que ella se diera no fuera humano. Hay una total incompatibilidad entre el mundo humano del habla, de la percepción, de la inteligibilidad, de la comunicabilidad, de la acción, de la observación, de la comparación, de la verificación, de la búsqueda, de la elección, de la decisión, de la ruptura, de la ética y de la posibilidad de su trasgresión, y la neutralidad de no importa que” (Paulo Freire, en Autonomía de la educación)”
Pluralistas sí, pero no estúpidos. No buscamos ser neutrales, ni tampoco un “vale todo”. Y justamente porque estamos hablando de un trabajo consciente y justificado es que no nos da todo lo mismo, que en nuestra búsqueda de un mundo más justo, solidario, equitativo, fraterno y puro, nos vamos a encontrar con otras visiones que no son compatibles. Es ahí en donde se deben evaluar prioridades.
¿Y eso no es adoctrinar?
Yo creo que no. Como movimiento juvenil educativo la gama de ideas, opiniones y valores que presentamos debe verse constantemente acompañada por la presentación de diversos recursos que fomenten la decisión crítica y la expresión. Y por qué no animarse a reconocer y mostrar que existen otras opciones para no reprimir así nuestra propia capacidad de conocimiento y decisión.
No somos una maquina que fabrica personas, somos un grupo de jóvenes con un proyecto en común, abierto a todo aquel que comparta nuestros ideales y esté dispuesto a unírsenos. Quien lo quiera, será bienvenido.
sharijosid@hotmail.com
Fernando Gorodski Reisler (Hashomer Hatzair Sao Paulo, Brasil):
¿Educación epistemológica o adoctrinamiento no declarado?
(Traducido del portugués)
Si analizamos la practica educativa en las tnuot, sin distinción de la franja etaria y sus particularidades, percibimos muchas veces una postura contradictoria de los madrijim frente al discurso trillado de educar críticamente. Esto es hecho de manera inconsciente al principio, y es la fuente de uno de los muchos dilemas de las tnuot en el ámbito jinuji, en especial para tnuot que poseen una visión de mundo mas definida, como lo es teoricamente Hashomer Hatzair.
El dilema sobre la metodologia usada al educar puede ser algo muy complejo y polémico, tomando en cuenta el hecho de que existen diversas opiniones, diversas practicas y todas las incoherencias posibles entre la combinación de las mismas, justificada de manera simple pero no necesariamente simplista por nuestra condición nata como seres humanos.
Como disparador y objeto de análisis frente al tema discutido, fueron usados conceptos contenidos en la teoría pedagógica de Paulo Freire, en especial los presentes en los libros Pedagogía del Oprimido y Pedagogía de la Autonomía.
"Quien observa (refiriéndose a una posición cualquiera referente a algún tema) toma un cierto punto de vista, y esto no sitúa al observador en el error. El error en verdad no es tener un cierto punto de vista, sino absolutizarlo y desconocer que, incluso si es correcto su punto de vista, es posible que la razón ética no siempre este con el." Cuando estamos en el papel de madrijim en una tnua, a pesar de ser imposible una postura totalmente homogénea sobre los valores a transmitir y sobre como educar, hay un consenso mínimo sobre la cuestión; el dilema entonces reside en como hacerlo de manera tal que se respete la libertad de opción y el derecho del janij a ser sujeto del proceso de construcción de conocimiento, y no ser simplemente el objeto del mismo.
Tenemos que tener claro para nosotros mismos que una opinión formada no debe ser una opinión donde no haya lugar alguno para una postura opuesta, y basados en el criticismo, tenemos que declarar a través de nuestros actos el derecho recíproco a la contestación a la misma por cualquiera; de lo contrario, nos perjudicamos a nosotros mismos y al educando que de alguna forma esta siendo impedido de interactuar de manera activa frente a lo que le depara. La razón ética citada por Freire se refiere a esto, y se vuelve imprescindible que el educador se mantenga fiel a ella y al sentido crítico sin restricciones, para poder respetar al janij y a su proceso individual plenamente y no transformar a la educación en un acto "predatorio".
Como madrijim, por lo tanto, deberíamos nuevamente a través de nuestros actos y no solamente con discursos vacíos, usar este derecho para construir un saber a través de la curiosidad epistemológica (vencida ya la etapa de curiosidad ingenua) y hacer efectivos momentos de discusión hecha de forma abierta y respetuosa. Esta iniciativa partiendo del madrij legitimiza este derecho y el espacio pedagógico pasa a ser un espacio donde la curiosidad de todos, el saber de todos y la verdad de cada uno sea escuchada, respetada y tomada en cuenta en el interminable proceso de formulación de las ideas. "Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción y su construcción". ¿Realmente hacemos esto? ¿O meramente depositamos nuestro saber en los janijim de manera que nuestra verdad pase también a ser su verdad, violando el derecho básico de cada ser humano de "ser más", de ser sujeto de producción de su propio saber y no solamente acatar ciertas opiniones como si fuesen fruto de su propia reflexión, que en realidad no fue permitida existir?
Junto a estas cuestiones surgen muchas otras referentes a cómo pasar los contenidos básicos de la tnua y su visión sin atropellar el derecho del janij a ser sujeto de construcción del saber. ¿Cómo posibilitar sus propias conclusiones sobre determinado asunto si el madrij y la tnua ya poseen su propia conclusión y buscan la continuidad de la educación de la tnua sobre este "mismo ángulo" de análisis?
"En nombre del respeto que debo a los alumnos no tengo por qué omitirme, por qué ocultar mi opción política, asumiendo una neutralidad que no existe. Ésta, la omisión del profesor en nombre del respeto al alumno, tal vez sea la mejor manera de faltarle el respeto. Mi papel, al contrario, es de quien testimonia el derecho de comparar, escoger, romper, decidir y estimular el ejercicio de este derecho por parte del educando."
Como dije antes, creo que el espacio de peula debe ser un espacio donde prevalezca la libertar de exponer opiniones. Esto implica que incluso el madrij tiene el derecho de colocar su visión sobre los asuntos, pero siempre con el cuidado de no generar un clima de inseguridad en el cual el janij no se sienta cómodo para colocar sus opiniones sobre la mesa, o, aun peor, que cree el habito de decir lo que supone que al madrij le gustaría escuchar.
Toda y cualquier idea compartida con los demás debe ser analizada de forma critica y abierta, pero siempre con la cautela de hacerlo de una forma que incentive la curiosidad de todos y no castre el ímpetu del janij de exponer su propia idea por miedo de que esta sea criticada de forma salvaje y no constructiva. Por consecuencia, obtendríamos un espacio pedagógico donde el análisis critico, la curiosidad epistemológica, el respeto y el ejercicio del derecho a pensar por si mismo y a actuar coherentemente al pensamiento prevalecerían.
Fgr2001@msn.com
Fabián Sierra (Hashomer Hatzair Uruguay):
El problema de toda lengua, es que cada palabra, además de tener una definición objetiva, esta cargada de subjetividad. Así es como sucede que palabras cuya definición no contiene ningún contenido imparcial, en el habla cotidiana se las relaciona con posturas ideológicas y políticas. Nuestra lengua no es la excepción. Teniendo en cuanta este problema del lenguaje, comenzaré definiendo el concepto que pretendo criticar para de este modo no generar confusión en el lector.
Mi intención será la de definir y criticar el concepto de adoctrinamiento con el fin de demostrar por qué se debe impartir una educación de la liberación.
Shikry Gama define el adoctrinamiento como "lo que se enseña y que por generalización se afirma verdadero en materia teológica, filosófica o científica". Esto correspondería a la definición objetiva del término. Pero en la praxis, cuando oímos ese término, pensamos en lo que el mismo autor define como “el proceso de transmitir, de prefabricar la ofuscación del intelecto, sea a través de sofismos filosóficos y políticos o por los medios de educación informativos, artísticos o comerciales”.
La formación de una persona pasa primero por el hogar y luego por el aparato educativo -que incluye a la tnua- y en estos últimos tiempos se le ha agregado a la formación de la persona los medios masivos de comunicación. Es de esta última de la que debemos tener mas cuidado, ya que en las últimas décadas ha pasado a ser una parte esencial de los jóvenes, cuyo tiempo de ocio está dedicado casi exclusivamente a lo que dicten los medios de comunicación. Lamentablemente, incluso lo relacionado a las necesidades básicas está dirigido por ellos. Con esto me refiero a que a la hora de consumir productos de primera necesidad como son los alimentos, los productos de higiene y de salud, la mayoría de las personas se dejan guiar por los medios, consumiendo así productos caros -aunque lindos-, productos de grandes compañías, productoras de explotación y alienación, en lugar de consumir productos locales, desarrollando así un mercado y una economía local.
Los medios de comunicación son muy importantes en la formación de personas y están controlados por opresores que saben que somos demasiado influenciables, demasiado adoctrinables, demasiado poco críticos frente a esos medios de difusión.
Como mencioné anteriormente, la formación impartida por los medios de comunicación es totalmente adoctrinadora ya que maneja a su público, lo controla, le impone una verdad. Evidentemente es impuesta por los opresores, quienes generan en los oprimidos una cultura de consumo, que a su vez genera explotación y fomenta el capitalismo, generador de pobreza y opresión.
Como movimiento educativo tenemos en nuestras manos el poder de luchar contra esta realidad.
Una de las respuestas que se podría tomar es la de impartir un adoctrinamiento en contra del impuesto por los medios de comunicación masivos. Esta opción sólo tiene de positivo que el sistema contra el que queremos luchar no triunfa, pero tampoco ganamos nosotros ya que la situación de opresión sigue existiendo y aunque no lo quisiéramos, estaríamos aplicando lo que Freire llama “concepción bancaria de la educación”. Es decir que, además de adoctrinar a las personas, conducirlas hacia donde nosotros queremos que vayan, estaríamos considerando al educando como a un jarro al que hay que llenar de contenido, es decir que una cosa (adoctrinamiento) es inseparable de la otra (concepción bancaria).
Debemos negarnos rotundamente a hacer esto; aunque en realidad resulte difícil concebir una tnua ideológica, socialista no adoctrinando a sus janijim, no debe existir la situación en la que sí se adoctrine, se conducta o se dirija a una persona a pensar lo que nosotros queramos que crea, a pesar de las dificultades que esto implique; así debería ser. En contraposición a esto, debemos generar una educación dialógica donde el educador aprenda del educando del mismo modo en que el educando aprende del educador. Esta debe ser nuestra concepción de la educación y debemos aplicarla en todos los círculos sociales en los que podamos y pertenezcamos, en nuestro caso la tnua.
Nuestra meta será transformar y transformarnos, en comunidad, en seres críticos capaces de discutir y dialogar con el sistema, para luego de esto expandir -también en comunidad– los límites sociales de esta conciencia liberadora basada en el diálogo y en el aprendizaje mutuo.
sierrafabian@hotmail.com
08.02.2009
Darío Teitelbaum (Hanhaga Olamit, Israel)
Especial para Joveret Jinuj Lean HH Latam
Pertenencia – Identidad – Perspectiva
Hace algunos años, en búsqueda a una reparación de errores cometidos en mi quehacer Tnuati Educativo, le presenté a uno de mis ex-shlijim (mediados de los 70') una pregunta que estaba dando vuelta por mi cabeza mucho tiempo :
"¿Por qué la Tnua era tan importante para nosotros, tan total en su presencia en nuestros días?"
Su respuesta fue rotunda (como solían ser las respuestas de los shlijim en esos días) y me acompaña hasta hoy, y de cierta manera me guía en mi accionar educativo en la Tnua.
"La Tnua era el espacio afectivo-social y educativo que los liberaba de las múltiples represiones de las que sufrían como adolescentes…”
Es decir, si a mediados y fin de los 70' vivíamos represión de tipo identitario:
(Judíos <- ->Argentinos), represión espiritual y física (dictadura + terror de estado + censura y autocensura), represión económica (Aplica a mi caso), represión familiar (adolescentes>
Bibliografía
Freire, P. El Grito Manso.
Moriel, Y. Capítulos en la teoría educativa, 1952.
Ring, I. Who saw who heard about the Ten Dibrot. (Texto de la tnua israelí)
Tom Fridman (Hashomer Hatzair, Santiago, Chile):
Adoctrinamiento vs. Educación apolítica
En la tnua el dilema entre una educación democrática, pluralista, critica frente una educación más dirigida o rígida, es permanente y este debate repercute en 2 grandes sectores.
El primer sector es la teoría educativa, o sea, aquellos conceptos que respaldan una educación desde el ámbito teórico o filosófico. Estos conceptos están fundamentados en ciertos dogmas, axiomas o pilares filosóficos fundamentales, que son puntos indiscutibles que respaldan una teoría. Muchas veces se habla sobre cómo educar de forma pluralista, con apertura de mente con el fin de desarrollar una mente crítica abierta a todas las posturas. Las justificaciones teóricas que se suelen utilizar para desarrollar las posturas anteriores, son teorías filosóficas que hablan sobre el status absoluto de la libertad. Desde este punto de vista, siendo la libertad absoluta en cada individuo, dirigirlo de cualquier manera cae en algún grado de adoctrinamiento. De esta manera no se puede tomar ninguna postura política frente a ningún tema, ya que si un madrij lo hace está limitando o censurando parte de la información. Existen 2 errores reconocibles en este argumento:
Primero, en el ámbito teórico-práctico la tnua es un ente ideológico con objetivos y posturas políticas frente al mundo por lo cual no se puede mostrar las distintas opiniones con igual validez frente al janij.
Por otro lado, en el ámbito ético, el no elegir no es una elección en sí misma. La elección es válida en el momento en que un ser plantea una opción; pero al no plantearse ninguna opción en realidad lo que ocurre es que se evade la elección, la libertad de elegir. Justificar la libertad con una negativa es una contradicción en sí misma.
Toda persona es un ser político y en el caso del educador uno activo, el cual no sólo tiene una opinión propia frente a las cosas, sino que también educa a ella. Una educación real sólo existe en el momento en que el educador explica por qué es correcto lo que piensa.
La diferencia entre la adiestración y la educación crítica radica principalmente en la censura presente en la primera; y el hecho de que la segunda se basa en la exposición de la lógica del argumento. Esto quiere decir que la educación crítica da la capacidad de fundamentar los puntos de vista dados, lo cual no sucede al adoctrinar. En una educación crítica, se explica con qué desarrollo lógico se llego a determinado argumento.
Otra diferencia es que la educación crítica se dirige a la transmisión de herramientas que pueden avalar, o en algunos casos, contradecir la postura. Estas herramientas pueden ser contenidos, datos, etc.
Ambos factores son distinciones importantes que nos sirven para diferenciar estas 2 formas de trasmitir contenidos, analizando la cuestión en el plano teórico.
El segundo sector, hace referencia a la estructura educativa, dicho de otra manera, es la forma en la que se piensan entregar los contenidos: cuántos educadores hay, quiénes son, cuál es el contenido y quién lo elige. Con el tema de la estructura es fácil caer en extremos, por un lado cuando se intenta generar una estructura “democrática” se tiende a caer en un sistema en el cual todos los participantes de la tnua, están en una condición indiscutible; cada educador sigue sus propias planificaciones sin ninguna conexión con otro, esto nuevamente argumentado, con la condición absoluta de la libertad ya que de esta manera la estructura más democrática posible es en la cual cada individuo tiene más libertad de elegir cuales son los temas a tratar, de qué manera se van a entregar. Pero nuevamente entender la libertad de esta manera es una equivocación. La libertad no es hacer lo que un individuo quiere independiente de las condiciones. Eso es caer en la omnipotencia. Una forma realmente democrática es en donde un consenso se toma entre todas las partes involucradas.
Por el otro lado en un intento de generar una estructura mucho más controlada, se cae en un autoritarismo en donde sucede que el educador que realiza la actividad no fue partícipe de la planificación de ésta. Lo que cae en una deshumanización del educador en donde sólo sirve como instrumento y no como un ser influyente dentro de la educación, hecho que no sólo afecta al nivel del educador, sino que también afecta en la calidad de la educación. Al no ser el educador partícipe de la planificación de una peula posiblemente no tiene la capacitación a nivel teórico para darla, lo cual puede generar muchos vacíos a la hora de que un janij realice preguntas sobre el tema o se llegue a un nivel de discusión en la cual se precise de información adicional. No preparar dicha peula lo convierte en una especie de títere; lo que es no sólo una condición deshumanizante la tnua no cumpliría su función realizadora con sus propios bogrim.
Tom_f2@hotmail.com
Bibliografía
Savater, Fernando. Ética para Amador.
Savater, Fernando. Política para Amador.
Freire, Paulo. El Grito Manso.
Felipe Sichel (Hashomer Hatzair Río de Janeiro, Brasil):
Para poder iniciar cualquier tipo de discusión sobre la validez de alguna forma de educación, necesitamos emprender una descripción de sus extremos. Una vez hecho esto, estaremos capacitados para combinarlos, extrayendo de cada uno sus puntos fuertes y llegando a una combinación que esté de acuerdo con los diversos objetivos de la tnua, o sea: una educación que permita la libertad del ser humano, su desenvolvimiento intelectual (incluyéndose ahí, la capacidad crítica y la creación de ideas propias) y, simultáneamente, la gradual comprensión de la ideología.
La educación neutra no busca la transmisión de una ideología, pues la concordancia del educando (janij) con ella depende por completo de la casualidad. El educador (madrij) presenta a su janij los diferentes puntos de vista sobre un determinado tema y deja que el janij cree sus propias ideas. Los posibles cuestionamientos del janij son respondidos de manera vaga, no mostrando cómo la tnua responde a esa pregunta.
Evidentemente, la ideología del ambiente acaba siendo pasada con un peso mayor de que lo buscado, ya que lo “neutro” es inexistente. Esto puede generar al final del proceso educativo algún mayor tipo de identificación del janij con la ideología tnuati, pero ésta será vaga y no aplicable a la mayor parte de los janijim.
Aunque la acción totalitaria presente al janij todas las ideologías posibles, los cuestionamientos del janij son respondidos con una visión del mundo dogmática, donde será reafirmada la validez de las respuestas ya antes encontradas por alguien. El resultado de este modelo es una persona que no tiene formas de pensamiento propio, pues las respuestas encontradas son ajenas a ella.
Entiendo que no existe una persona que se encaje en una ideología y tampoco existe una ideología que se encaje a una persona. Para poder determinar un modelo educativo mejor, se hace necesario descubrir que el janij tiene su carga de contenidos inherente y consecuentemente previa.
Vale, a fin de reafirmar la importancia del janij en su propio proceso educativo, recordar que este “conocimiento previo” viene de todas las experiencias emocionales que el janij tuvo a lo largo de su vida, los contenidos que él haya absorbido/trabajado, su pensamiento instintivo, su irracionalidad, etc. O sea, una suma completa de los conocimientos ya trabajados y definidos de manera intrapersonal.
Del lado opuesto del eje educativo está la tnua, que en este caso se presenta como un punto aislado atacado por una serie de ideas distintas (¡no necesariamente contrarias!). El dilema está en cómo dar validez a la ideología tnuatí, presentarla como algo válido y coherente, sin desmerecer a las demás ideologías (teniendo en cuenta que cualquier concepción de verdad absoluta tiende a transformar al proceso educativo en algo totalitario) y tampoco caer en un proceso inefectivo de educación “neutra”.
Un modelo educativo plenamente shómrico debe presentar al janij todas las ideologías existentes, elaborando discusiones en turno de sus puntos positivos y negativos. Así, el janij estaría pensando activamente sobre determinada ideología, creando sus propias ideas. Una segunda etapa del proceso educativo (en mi opinión, la más importante) se iniciaría a partir del momento en que el janij se cuestiona sobre qué ideología elegir para sí mismo. Aquí, la educación deja de ser tridimensional, pasando a ser un debate directo entre el janij (léase, sus contenidos inherentes) y la ideología de la tnua.
El objetivo de este debate debe necesariamente ser la creación de una tercera idea; en el más puro pensamiento Hegeliano: tesis + antítesis = síntesis. Entiendo la síntesis como algo próximo a la tnua, pues el janij (invariablemente) dará más peso al ambiente que lo rodea y, consecuentemente, le acreditará más validez. O sea, involuntariamente, el ambiente tnuati ejerce su presión sobre el pensamiento del janij. No se vuelve en regla todos tengan mucho en contra de la ideología de la tnua en su proceso de formación ideológica, pero por una cuestión de probabilidades, la mayoría llegaría a opiniones parecidos a las ya formuladas anteriormente. Este proceso, a pesar de por fin ser cercano a la educación arriba expuesta como totalitaria se diferencia por completo de ella a partir del momento en que la opinión es formada activamente y no impuesta. Al mismo tiempo, se diferencia del primer proceso, ya que el objetivo educativo es claro desde el principio.
Finalmente, encontramos que la educación ideal no es un modelo fijo, sino un sistema complejo de relaciones que tienen que estar constantemente claras para el madrij, pues la transformación de este proceso educativo en cualquiera de los dos extremos es rápida y tal vez imperceptible al inicio. Y, una vez que el dilema sobre libertad e imposición de ideologías, dentro de la tnua, es constante, nuestra pregunta debería estar mucho más dirigida a este equilibrio que a la validez de una u otra forma de educación.
Felipe_sichel@hotmail.com
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