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Sunday, 8 March 2009

Los Idealistas y los Kibutz de los anos 50-70



LOS IDEALISTAS Y
EL KIBUTZ DE LOS AÑOS ’50-‘70
Vistos con Ojos de Hoy

Población encuestada
Miembros del Movimiento Hashomer
Hatzair Latinoamericano en esas
Décadas Viviendo Actualmente en Israel

Dr. Pablo Pesah Adi
Dr. Batia Siebzehner



RESUMEN Y PRINCIPALES RESULTADOS

Presentado en el Forum de Investigadores de los Judios en
América Latina - 6 de Mayo de 2007

Instituto de Judaísmo Contemporáneo
Universidad Hebrea de Jerusalem
INTRODUCCION

Las décadas de 1950, ‘60. ’70, estuvieron marcadas por fuertes tintes ideológicos, nacionales y universales. Quienes activaron entonces en el Hashomer Hatzair de América Latina y llegaron a Israel y al kibutz, pueden ser definidos como idealistas que tenían, muchas veces, la convicción de estar haciendo historia. Algunos a costa de sacrificios personales.

Parte de aquellos jóvenes continuaron en el kibutz, otros tomaron diferentes rumbos.
El tiempo transcurrió; las circunstancias cambiaron, en el mundo, en Israel, en el Kibutz. Los idealistas de entonces tienen hoy la edad de 50, 60, 70 años o más.

Se estima que los olim de América Latina entre 1947-1977 fueron alrededor de 50 mil personas. De ellos cerca del 18 % (alrededor de 9 mil personas) provenían de los movimientos juveniles jalutzianos. (Bar Guil, 2005) Del movimiento Hashomer Hatzair latinoamericano - la población investigada en el presente trabajo - se estima que llegaron en esos años, alrededor de 2500 olim, que ingresaron a diferentes kibutsim del Kibutz Artzí. (No conseguimos datos precisos al respecto).

Muestreo y Metodología

Gran parte de las investigaciones realizadas que se relacionan a los movimientos juveniles, investigaron las agencias más que a los agentes (Giddens, 1998). Esta investigación se centra en los agentes.

Se confeccionaron dos muestras representativas, una de miembros de kibutz (N= 187) y otra de quienes viven en Israel, fuera del kibutz (N= 178) lo que da lugar a la comparación entre ambas poblaciones, respecto de diversos temas.

Los encuestados respondieron anónimamente un cuestionario de 77 preguntas., diseñado en base a facetas (mapping sentence). La metodología utilizada en el data análisis fue el Facet Analytical Approach.[1]

La característica principal del análisis por facetas, es que éste no trata separadamente observaciones e intercorrelaciones, sino que examina la vinculación (partnership) entre un sistema definidor (definitional system) de un conjunto de observaciones con la estructura de una matriz (multivariable) de las intercorrelaciones.

Asimismo, los autores llevaron a cabo entrevistas personales a profundidad, con 20 informantes de diferentes grupos latinoamericanos, que llegaron a Israel.
El Narrative Analysis permitió enriquecer los resultados, dando base para interpretaciones más confiables de los mismos. [2]

Case Analysis

El presente estudio puede considerarse un case analysis: la población investigada proviene del más “extremista” y radical de los movimientos juveniles de entonces, autodefinido Sionista-maximalista Socialista-revolucionario. No obstante considerarlo case study, no se considera atinada la extrapolación a otros movimientos, a no ser que se realicen investigaciones similares con las poblaciones a comparar.

Objetivos

El estudio se propuso analizar, de manera sistemática, lo que siente y piensa la misma gente varias décadas después, sobre
(a) el movimiento juvenil que condujo a la , entendida entonces por integrarse a un kibutz en Israel;
(b) el Kibutz de hoy;
(c) la incidencia de aquella educación a largo plazo, en su propia vida.



RESULTADOS PRINCIPALES

I. Movimiento Juvenil

1. La gran mayoría de los entrevistados - tanto entre los miembros de kibutz como entre quienes viven fuera del kibutz - tienen casi consensualmente, actitudes positivas hacia el movimiento juvenil en el que participaron hace 30-50 años o más, según el tema específico).

El amplio consenso positivo (86%-94%) se pone de manifiesto tanto a nivel cognitivo, afectivo como instrumental. (a) Recuerdos agradables del movimiento; (b) Se estima que influyó para bien en los propios intereses intelectuales, en sus valores humanos, etc.; (c) Se reintegrarían al movimiento, de poder volver a empezar,

2. Un análisis del estudio en profundidad, presenta un cuadro más complejo que el que muestran los porcentajes antedichos.

Se realizó un análisis multivariable mediante una definición formalizada por facetas, de catorce tópicos investigados y el SSA[3] de las intercorrelaciones empíricas entre ese conjunto de variables. El SSA obtenido muestra que las variables referidas a lo ideológico y al Kibutz aparecen en la periferia, con casi nulo índice de correlación con movimiento juvenil, situado en el centro de una configuración .

3. Estos resultados empíricos dan base para señalar - por extraño que parezca - que cuando los entrevistados se refieren al movimiento juvenil de entonces, recuerdan, de hecho, a un movimiento diferente al que en él participaron.

(a) El movimiento juvenil de los años 50-70, educaba a sus miembros a que “auto-realicen” en la última etapa del movimiento, en el sentido de hacer aliá e integrarse a un Kibutz en Israel. Las actividades educativas se desarrollaban en función de un objetivo ideológico, el cual era explícitamente considerado y que era la propia del movimiento juvenil. Por definición, en los ’50-‘70, el movimiento y la ideología eran una unidad indisoluble. Así era percibido por sus miembros.

(b) Actualmente, cuando los entrevistados expresan actitudes positivas hacia el movimiento juvenil que los condujo al Kibutz en Israel, eluden ese dato esencial, como “olvidando” lo que fue la razón de ser, que caracterizaba al movimiento. Al responder a las preguntas sobre el movimiento de entonces, están recordando de hecho - aunque no lo digan - a un movimiento que no existió, un movimiento libre de ideología.

4. Respecto de decenas de preguntas acerca de la ideología kibutziana clásica, los entrevistados expresan un alto grado de decepción. Esto, no sólo a nivel cognitivo (>serios errores<) y afectivo (>amargura y desilusiones<) sino también instrumental (45 % de los miembros de kibutz sienten inseguridad económica en la vejez, contra 25% fuera del kibutz; 35% desean abandonar el kibutz pero no pueden por impedimentos de edad, profesión, etc.).

5. No obstante, el movimiento juvenil que condujo al kibutz, goza, tal como vimos, de las mejores notas de parte de los entrevistados, incluso entre quienes se sienten gravemente afectados en el camino que eligieron entonces.

La Inmaculada Decepción

6. Los resultados empíricos describen una situación que apunta a una ruptura en el recuerdo entre lo afectivo y lo cognitivo, referidos al movimiento juvenil en el que participaron decenios atrás. En presencia de este fenómeno, denominamos , al movimiento juvenil jalutziano de los 50-70, en ojos de quienes fueron sus miembros.

El informe sugiere explicaciones acerca de esa ruptura entre lo afectivo y lo cognitivo, apoyándose en narrativas personales de entrevistados.

Por ejemplo, uno de los entrevistados (vive fuera del kibutz, formación académica) trajo a colación una cita de Arthur Koestler que grafica la desconexión entre evaluaciones afectivas y cognitivas respecto del pasado:

“Nunca, ni antes ni después -dijo el escritor- fue la vida tan plena como aquellos siete años que fui miembro del Partido Comunista. Tuvieron la grandeza de un hermoso error, por encima de la podrida verdad”.

Koestler enfatiza su abominación por el Partido de su juventud (“la podrida verdad”). Los resultados del presente estudio señalan, en cambio, una diferencia remarcable con el escritor. La ruptura entre lo afectivo y lo cognitivo en la población investigada, viene acompañada de una respetuosa nostalgia hacia el movimiento juvenil Hashomer Hatzair, independiente de la verdad entonces enarbolada.

Influencias en el Largo Plazo

¿Fue el movimiento juvenil una experiencia formativa duradera, como señala la literatura sobre el tema? ¿En qué áreas de la vida perduró, realmente, dicha influencia?
Se examinaron los temas, valores humanos, quehacer político, identidad nacional y autodefinición ideológica, en relación con el movimiento juvenil, decenios despues.

Los resultados indican que la influencia del movimiento en el largo plazo es,

1. Parcial, válida más en el terreno del discurso que en el de los hechos, cuando se trata de sus valores humanos, su identidad israelí y su práctica política.

Los entrevistados dicen - casi consensualmente - que el movimiento influyó para bien en dichos temas (entre 82 % y 98%). No obstante, cuando responden a preguntas más específicas, referidas al comportamiento personal, los porcentajes son sensiblemente menores (El 42% en el kibutz y 52% fuera del kibutz, ayudan eventualmente al prójimo no familiar necesitado; el 81%-71% respectivamente se sienten integrados a la sociedad israelí - a diferencia de saberse israelí; el 44% -40% respectivamente, participa eventualmente en manifestaciones políticas).

2. (a) Hábito electoral
La influencia del movimiento a largo plazo perdura en considerable medida, en el hábito electoral de la población investigada que vive en el Kibutz. No tanto entre quienes viven fuera del kibutz.

(b) Autodefinición ideológica
La influencia a largo plazo es bastante notoria, pero con un paso al centro en la autodefinición ideológica, tanto en el kibutz, como fuera de él.

(a) En el terreno partidario, en la época de la aliá, casi el 92% de los entrevistados votaron por Mapam o por el partido en el que participaba Hashomer Hatzair. En las últimas elecciones, ese padrón persiste mayormente en el kibutz y se rompe fuera del kibutz, donde se da un paso al centro. El 83% en el kibutz y el 54% fuera del kibutz, votó por Meretz; el 11% y el 34%, respectivamente por Maaraj; fueron pocos los votos entre los entrevistado a favor de Shinui (1% y 4% respectivamente) y de Likud (1% y 3% respectivamente).

(b) La autodefinición ideológica de los integrantes del Hashomer Hatzair era en los 50-70, , . Actualmente, un 40% en el kibutz y 34% fuera de kibutz, conservan una posición a tono con los decenios 50-70. Por otro lado, el 60% y el 56% fuera del kibutz, siguen viéndose socialistas, pero con un sensible paso al centro.

El análisis de preguntas abordadas simultáneamente (perfiles) indica que, medio siglo despues, las autodefiniciones ideológicas de los entrevistados son:
Socialista revolucionario: 6% en el kibutz; 5% fuera del kibutz y Socialista de izquierda: 34% y 29% respectivamente.
Socialista-Centro (“socialista con dudas”; socialista-centro) 54% y 48% respectivamente.
No socialista–Centro: 6% y 18% respectivamente.
No socialista-Derecha: 0% y 0% respectivamente


II. El Kibutz y los Objetivos de los 50-70

En una escala del 1 al 10, las calificaciones[4] otorgadas a la realización de los objetivos ideológicos y políticos del Kibutz de entonces, fueron:
Insuficiente y Reprobado
Kibutz, Jalutz en la conducción del socialismo;
Jalutz en la lucha a favor de los rezagados;
Células comunistas de una nueva sociedad;
Vinculando sionismo con marxismo-leninismo; ver a la URSS modelo de .

Casi Bueno y Bueno
Aporte a
El desarrollo económico de Israel;
La hitiashvut y el sionismo;
La klita de olim.

Muy Bueno
Aporte a la defensa de Israel.


III. Disonancia Cognitiva y Nuevas Actitudes

Hipótesis y Resultados

El Kibutz vive un proceso contrario al que pensaba la población investigada en los 50-70, cuando decidió integrarse a la vida kibutziana. La trama kibutziana cambió incuestionablemente, desde el principio rector de entonces, , a la privatización e individualización crecientes, en la casi totalidad de los kibutzim.

Teoría e Hipótesis

Las narrativas de decenas de miembros de kibutz, dan base para sostener que los cambios señalados crean, básicamente, una situación de disonancia cognitiva[5] entre quienes llegaron al Kibutz motivados por los ideales de entonces.
En líneas generales, las hipótesis que formula la teoría para esos casos, son las siguientes:
(a) Se producirán cambios en las actitudes, adecuándolos a la nueva realidad
(b) Se desarrollarán mecanismos psicológicos tendientes a disminuir los efectos molestos de la disonancia cognitiva.

¿Que piensan hoy los idealistas de entonces?
¿En que medida dichas hipótesis se ven apoyadas por las respuestas de la población investigada, respecto de la vida en un Kibutz cambiado?

Perfiles de Personas
Tipología

Los resultados permiten presentar una tipología de encuestados, que distingue entre cuatro Perfiles de personas[6], según su postura ante la nueva realidad kibutziana.



Kibutz Siglo XXI
Actitudes hacia la idea colectivista y la privatización
Tipología – Cuatro Perfiles

1. Adaptador de la Idea
Ve la privatización como progreso y continúa considerando que la idea colectivista no caducó.
2. Por el Vuelco Ideológico
El proceso de privatización es progreso y reemplaza la idea colectivista clásica.
3. Empecinado o Consecuente
El proceso de privatización es básicamente un retroceso y la idea colectivista debe prevalecer.
4. Negador del Kibutz
Es el más pesimista acerca del Kibutz; la idea colectivista caducó y la privatización es un retroceso.

Las respuestas obtenidas, en porcentajes, son:

1. Adaptador de la Idea 49% en el kibutz; 41% fuera del kibutz
2. Por el Vuelco Ideológico 20% en el kibutz; 30% fuera del kibutz.
3. Empecinado o Consecuente 26% en el kibutz; 15% fuera del kibutz.
4. Negador del Kibutz 5% en el kibutz; 14% fuera del kibutz.

Los perfiles 1 y 2, superan su disonancia cognitiva, cambiando la forma de pensar, haciéndola más consistente con su comportamiento actual: 69% en el kibutz y 71% fuera del kibutz.

Los perfiles 3 y 4, experimentan disonancia cognitiva, acompañada generalmente por malestar o tensión psicológica: 31% en el kibutz y 29% fuera del kibutz.

¿Qué se hace cuando hay disonancia cognitiva?

La disonancia cognitiva es, por lo general, psicológicamente elaborada.
A continuación, se conceptualizan algunas de las técnicas - conscientes o inconscientes – que contribuyen a reducir el malestar y la tensión despertados. Las mismas están basadas en entrevistas realizadas con encuestados.

Cambiar de actitud “El mundo cambió; mi opinión no puede ser la misma”.
Cambiar la percepción del comportamiento “El individualismo es lo natural en el ser humano”. “Sin incentivos se trabajaba menos y se derrochaba más, íbamos a la bancarrota”.
Minimizar el conflicto “La realidad nunca puede ser como el Ideal”. "Hay que ser realista, los ideales fueron exagerados”.
Reducir lo disonante “El Kibutz sigue siendo la sociedad más solidaria”. “La calidad de vida y la educación en el Kibutz son mejores”.
Agregar nuevos datos “Gracias a la privatización muchos de los hijos que abandonaron vuelven al kibutz”.
Adoptar una actitud combativa “Hay que frenar el proceso privatizador”. "Hay que documentar la Historia del Movimiento Hashomer Hatzair Latinoamericano”. “Lucho por lo que pienso, eso me da esperanzas y le da sentido a ser javer kibutz”.
Luchar por intereses propios “En mi kibutz hay un enfrentamiento entre los jóvenes y los vatikim sobre la jubilación; yo la estoy peleando para que no nos perjudiquen”
No tomar las cosas muy en serio “¿Shomer paam shomer la netzaj? Claro que sí, el Hashomer Hatzair está cada vez mejor, el ideal nada mejor y de los resultados, mejor no hablar.”


¿Te sientes satisfecho de la vida?
Bienestar Subjetivo[7]

Alrededor del 90% de la población investigada supera bastante los inconvenientes en sus vidas, incluidos malestares y tensiones que la disonancia cognitiva pueda implicar.




En relación con tu vida en general, ¿te sientes satisfecho?

En el kibutz Fuera del kibutz

Muy satisfecho 13% 18%
Bastante satisfecho 76% 72%
Poco satisfecho 8% 10%
Insatisfecho 3% --

El nivel de bienestar subjetivo no es muy diferente entre la gente del kibutz y fuera del kibutz, no obstante las diferentes condiciones de vida.


IV. Bienestar Subjetivo según Nivel de Privatización

La siguiente clasificación de los kibutzim según niveles de privatización fue realizada por los propios encuestados:
En mi kibutz hay privatización…
Sólo en ciertas áreas 41%
Avanzada 26%
Casi total o total 33%

Se encontró correlación entre nivel de privatización del kibutz en el que se vive y el bienestar subjetivo.

Cuanto MENOS PRIVATIZADO está el kibutz, tanto…

Mayor la satisfacción de la vida en general (m=0.38) [8]
Mejor la remuneración que evalúa por su trabajo (m=0.42)
Mayor la seguridad económica que sienten en la vejez (m=0.38)
Más tienen automóvil a su disposición (m=0.36)
Algo menos - leve correlación de signo negativo – pueden ayudar a los hijos cuando lo necesitan (m= - 0.27)

Entre las interpretaciones posibles, a continuación se sugieren dos. Las mismas giran en torno a una aparente paradoja, expresada por un entrevistado.

“Antes el kibutz era austero. Hoy, para conseguir el comunismo, el kibutz debe ser rico. Ellos no tienen necesidad de privatizar, nosotros pasamos al capitalismo para salir de la pobreza”
(a) Los kibutzim en buena condición económica no están compelidos a privatizar; les es más fácil continuar con los principios kibutzianos clásicos por un lado y que sus miembros tengan mejores condiciones de vida, por el otro.

(b) Los kibutzim que privatizan produjeron una ruptura con los ideales; asimismo atravesaron, mayormente, más dificultades económicas; menos satisfacciones personales pudieron brindar a sus miembros.

Entrevistados hablan del futuro del kibutz

“El kibutz X… (Nombra un kibutz vecino) privatizó prácticamente todo porque tienen mucho dinero…a la gente le convenía”.

Este testimonio fue dado por una entrevistada (de los fundadores de un kibutz “latinoamericano”) básicamente pesimista ante el futuro del kibutz clásico.
Si el ejemplo del testimonio es valido, también en la riqueza (y no solo para salir de la crisis económica) se privatizaría, en cuanto eso les convenga a sus miembros.

Una actitud optimista en lo que concierne al futuro del Kibutz, la expresa un entrevistado, líder de opinión (de los fundadores del mismo kibutz que el de la entrevistada anterior):

“A pesar del alejamiento del modelo clásico, creo firmemente en la posibilidad de recuperación del Kibutz…Preveo que dentro de unos años quedarán unos sesenta kibutzim como comunas colectivas. Serán los que tengan un alto desarrollo económico que pueda asegurar a su gente, el () y eviten brechas sociales sensibles”.

Su pronóstico (hipótesis) para “dentro de unos años”, es buen motivo para programar una réplica de este estudio, pasado ese lapso.

[1] Facet Analytical Approach, desarrollado por Louis Guttman, (Guttman, 1957; Shye 1978; Levy, 1975,1994; Adí, 1980).
[2] Preferimos denominar a este aspecto del estudio, Narrative Analysis (y no Análisis Cualitativo, como hace cierta literatura). Ver ejemplos de narrative analysis, en Josselson, R and Lieblich, A. (The narrative study of lives, series of volumes, starting in 1993); Lieblich, A. and others, Narrative Research Reading (1998). También Atkinson, R., (1998) Bochner, A. (1997); Cortáis M. (1999).
[3] SSA, Smallest Space Análisis: Representación gráfica de una matriz de intercorrelaciones empíricas.
[4] Adoptamos las calificaciones del sistema escolar, 10 Excelente; 8-9 Muy Bueno; 7 Bueno; 6 Suficiente; 5 Insuficiente; 1 a 4 Reprobado.

[5] Cognitive Dissonance Theory. Un resumen y vasta bibliografía de investigaciones empíricas realizadas desde el trabajo clásico de Festinger en 1957, puede encontrarse en Bassin Sh, Bassin S. M., 1999.
[6] Perfil: Actitudes simultáneas hacia dos o más temas.


[7] Existe vasta literatura empírica sobre el tema . Sugerimos ver, por ejemplo, Kahenman D., 2000 Kahaneman and Schkade, 1998.
[8] Los números entre paréntesis son el coeficiente de correlación monotónico, entre el tema presentado y el nivel de privatización informado por el encuestado.

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